El primer paso para organizarse y ser productivos trabajando desde casa es entender que, como emprendedores, nuestro éxito se mide en resultados, no en el tiempo que pasamos frente a la computadora o haciendo cosas.Eso quiere decir que es mucho mejor trabajar media hora estando super enfocados, que trabajar 3 horas de forma entrecortada sin llegar a nada.Una vez que tenemos esto en claro, podemos realizar los cambios necesarios para organizarnos mejor, como: Generar hábitos para poder trabajar mejor Crear rituales para sentirnos menos cansados (¡sí, es posible!)Tener las < conversaciones necesarias con los demás (familiares, amigos) para que respeten ese espacio y tiempo de trabajoNo hace falta invertir grandes sumas de dinero en aislantes de sonido, en construir otra habitación o en aparatos tecnológicos extraños para poder aumentar nuestra productividad en el hogar.Poder trabajar desde casa es simple, siempre y cuando se lo plantee de manera correcta. Es por eso que decidimos compartir los tips que utilizamos nosotros para poder organizarnos mejor y ser productivos en casa. En este episodio compartimos nuestros consejos y recomendaciones sobre cómo trabajar en casa y organizarse mejor
Parte del problema lo tiene la mentalidad “Tener dinero es malo… mejor pobre, pero honrado”, “Como emprendedor tengo un techo, no puedo crecer tanto”, “Invertir es muy peligroso”. Estos son solo algunos de los cientos de bloqueos que puede tener una persona con el tema financiero y que Rodri se ha propuesto rebatir con su podcast. En síntesis, su propósito es este: ayudar a las personas que sufren estrés por las finanzas a establecer objetivos financieros y saber cómo cumplirlos. Si quieres saber cómo lo hace y qué consejos tiene para ti no te pierdas este episodio. En este episodio conversamos con Rodri sobre finanzas personales, bloqueos mentales y cómo ganar tranquilidad en el ámbito financiero como emprendedor.
Nico tenía una pasión efervescente por la tradición local y, sobre todo, tenía muchísima motivación. Esto lo llevó a crear una marca de ropas que fusiona lo andino con lo moderno, lo artesanal y lo industrial (y, por más contradictorio que parezca el minimalismo también). Una marca que empezó a ser reconocida por su exclusividad y que empezó a crecer a pasos agigantados. Lo más impresionante de todo es que lo logró sin haber estudiado diseño de modas ni administración de empresas. Como no podría ser de otra manera, con el crecimiento del negocio, Nico se enfrentó a varios desafíos: La necesidad de profesionalizarse. Lograr el equilibrio entre el negocio y la vida personal. No dejarse llevar por la corriente. Ninguno de estos desafíos fue fácil de superar (de hecho, siguen ahí de manera diaria). Para lidiar con ellos, Nico recurrió a distintas herramientas, desde terapia hasta el calendario maya. ¿Sabes cuál fue la pieza clave? La misma que lo había impulsado en primer lugar y de la que te habla en esta entrevista. En este episodio conversamos con Nico sobre cómo convertir una pasión en un negocio rentable y cómo gestionar el crecimiento de una empresa sin perder la cabeza.
Los objetivos no son objetivos en sí mismos, sino que son herramientas. Parece un trabalenguas, ¿no? Pero la cuestión es sencilla. Los emprendedores nos ponemos objetivos para que ellos nos guíen hacia una meta (nuestra visión personal), teniendo en cuenta de que no vivimos en una cajita de cristal en donde somos inmunes a los contratiempos. Es por eso que los objetivos son una herramienta más de un sistema de organización mucho más grande y complejo. Complementan la misión y la visión personal y, contrario a ser una estructura rígida, en realidad son flexibles. Viendo los objetivos como herramientas, no queda espacio para la frustración. ¿Lo ves? Es una cuestión de mentalidad. En este episodio conversamos sobre cómo manejar la frustración por no haber cumplido objetivos